
Dentro del cabreo que sentí por enterarme del resultado, me produjo una enorme alegría, ya que soy fan de Nico, desde el año 2005, en que llegó, vio y arrasó en el campeonato de GP2.
Soy de la opinión de que quizá debería haber aceptado la oferta de McLaren, en vez de quedarse dos años más en Williams, dos años, que fueron, con diferencia, los peores del entrañable equipo británico. Pero bueno su fichaje por Mercedes en el 2010, fue un gran acierto. Es difícil encarrilar un equipo que nace desde cero, pero desde el primer momento, era evidente el potencial, tanto del equipo y el coche, como de él mismo, batiendo sistemáticamente al mismísimo «káiser» Schumacher, durante 2 temporadas.
Esta temporada que acaba de comenzar parecía que iba a ser al revés, y que Schumacher estaba yendo mucho mejor que él, pero en China, ha demostrado que «no estaba muerto, que estaba de parranda».
Magistral, la vuelta de Clasificación, os dejo el video, de la cámara «on board», una vuelta perfecta. Y la carrera, magnífica también.
Esta imagen de Nico, en lo más alto del podium, me arrancó una lagrimita y me hizo recordar la primera y única victoria de su padre Keke Rosberg, en la temporada de 1982, justo hace ahora ¡¡30 años!! ¡¡Madre mía que «viejuna» soy!!.
Aquella temporada de 1982, quedó grabada a fuego en mi memoria. Entonces yo todavía era una devota y ferviente «tiffossa», todavía vivía «Il Commendattore» y Ferrari era, y la verdad es que lo sigue siendo, más que un equipo, una religión. Desafortunadamente, yo hace tiempo que perdí la fe.
Fue una temporada convulsa, con huelga de pilotos incluida, la primera gran guerra abierta entre la FIA y la entonces FOCA (Formula One Constructors Association), cambios en el reglamento, reclamaciones de unos equipos contra otros, de la vuelta a la competición activa del gran Niki Lauda, y lo que es peor…Tragedias. El 8 de mayo moría Gilles Villeneuve (mi 2º gran héroe de la F1, después de Ayrton Senna), en los entrenamientos del Gran Premio de Bélgica, en el circuito de Zolder. En Canada, moría Ricardo Paletti, un joven piloto casi desconocido, cuando se estrelló contra el coche parado de Didier Pironi en la salida de la carrera. Y este último, sufrió un gravísimo accidente en Agosto en el circuito alemán de Hockenheim, que le haría perder el Campeonato, que ya parecía tener en el bolsillo, y a la postre, le obligaría a retirarse definitivamente de la Formula 1.
Entre todo ese caos, salió Keke Rosberg, y como quien no quiere la cosa, ganó el Campeonato del Mundo, con una única victoria, en el Gran Premio de Suiza, en el circuito de Dijon, sacándole 5 puntos de ventaja a Pironi. Ese año 11 pilotos habían ganado carreras, algunos como Alain Prost, Niki Lauda John Watson y Didier Pironi, habían ganado dos; pero los segundos y terceros puestos de Keke le dieron finalmente el campeonato.
Keke Rosberg, al que apodaban «el finlandés volador» (como a todos los pilotos fineses de la historia del Automovilismo), era tremendamente rápido, pero tenía bastantes carencias y no era un gran piloto. Después de esta temporada pasó 4 años sin pena ni gloria hasta que finalmente se retiró en la temporada de 1986.
Aquí en España, su nombre sonó mucho, por una curiosa canción que le dedicó el grupo Siniestro Total, muy divertida, aquí os dejo un video de Youtube, de esta canción, con imágenes reales de la carrera de Keke Rosberg.